19/12/2016 01:12:55
Tener un pelo sano no depende solo de los productos que uses sino también de tus hábitos diarios. Muchas veces el cabello se debilita por pequeñas rutinas que pasan desapercibidas, exceso de calor, cepillado brusco o una mala alimentación. Aquí te dejo algunos consejos prácticos que pueden marcar la diferencia si los aplicas con constancia.
1. Lava tu cabello con suavidad
No es necesario lavar el pelo todos los días. Hazlo cada dos o tres días según tu tipo de cuero cabelludo usando un champú suave y sin sulfatos. Masajea con la yema de los dedos (no con las uñas) para activar la circulación y eliminar impurezas sin dañar el folículo.
2. Usa siempre acondicionador o mascarilla
Después del champú aplica un acondicionador nutritivo o una mascarilla una o dos veces por semana. Esto ayuda a mantener la hidratación y evita el encrespamiento.
3. Cuidado con el calor
El secador, la plancha o el rizador pueden debilitar la fibra capilar. Intenta reducir su uso o aplica siempre un protector térmico antes. Siempre que puedas, deja que tu cabello se seque al aire libre.
4. Cepilla el cabello con cuidado
Hazlo cuando esté seco o ligeramente húmedo empezando por las puntas y subiendo poco a poco. Usa un cepillo de cerdas naturales o un peine de dientes anchos para evitar que se rompa.
5. Alimentación equilibrada
El estado del pelo también refleja tu alimentación. Aumenta el consumo de proteínas, frutas, verduras y omega 3. Es importante también beber suficiente agua. Estos nutrientes fortalecen el cabello desde el interior.
6. Evita el estrés
El estrés puede influir en la caída del cabello. Intenta dedicarte tiempo, dormir bien y mantener una rutina que te ayude a relajarte.
1. Lava tu cabello con suavidad
No es necesario lavar el pelo todos los días. Hazlo cada dos o tres días según tu tipo de cuero cabelludo usando un champú suave y sin sulfatos. Masajea con la yema de los dedos (no con las uñas) para activar la circulación y eliminar impurezas sin dañar el folículo.
2. Usa siempre acondicionador o mascarilla
Después del champú aplica un acondicionador nutritivo o una mascarilla una o dos veces por semana. Esto ayuda a mantener la hidratación y evita el encrespamiento.
3. Cuidado con el calor
El secador, la plancha o el rizador pueden debilitar la fibra capilar. Intenta reducir su uso o aplica siempre un protector térmico antes. Siempre que puedas, deja que tu cabello se seque al aire libre.
4. Cepilla el cabello con cuidado
Hazlo cuando esté seco o ligeramente húmedo empezando por las puntas y subiendo poco a poco. Usa un cepillo de cerdas naturales o un peine de dientes anchos para evitar que se rompa.
5. Alimentación equilibrada
El estado del pelo también refleja tu alimentación. Aumenta el consumo de proteínas, frutas, verduras y omega 3. Es importante también beber suficiente agua. Estos nutrientes fortalecen el cabello desde el interior.
6. Evita el estrés
El estrés puede influir en la caída del cabello. Intenta dedicarte tiempo, dormir bien y mantener una rutina que te ayude a relajarte.